Juan Manuel Fangio, el primer grande

¡Saludos, gente! Antes del imperio de Michael Schumacher en el periodo 2000-2004, aparte de Senna, había una estrella que iluminaba y ensombrecía al resto de grandes nombres de la Formula 1. El primer grande de la Formula 1, curiosamente, no fue británico, italiano o francés, sino argentino, un país que en los primeros diez años fue el gran dominador de la Formula 1 junto a Italia, aunque ahora, es una potencia de segunda categoría, cuya última victoria se remonta al Gran Premio de Bélgica de 1981 gracias a Carlos Reutemann, que desde la década de los 90 ha desarrollado una exitosa carrera política ejerciendo como Gobernador de Santa Fe en dos periodos legislativos (1991-1995 y 1999-2003) y como Senador por la misma región (1995-1999 y 2003-actualidad) El hombre del que hablo es Juan Manuel Fangio.

El Chueco llego a la Formula 1 el año en el que se instituyo la competición tal y como la conocemos. Participo con Alfa Romeo en la primera carrera de Fórmula 1 de la historia, en la que tuvo que abandonar, pero en ese año, 1950, sumo tres victorias que le permitieron quedar 2º en la clasificación a solo tres puntos de Nino Farina, que gano esa carrera y el campeonato.

En 1951, siguiendo en las filas de Alfa Romeo, gano el primero de sus cinco títulos mundiales con tres victorias, dos segundos, un noveno, un abandono y una carrera a la que no asistió: Las 500 millas de Indianapolis, una carrera en la que participo solo en 1958.

1952 fue un año de pausa debido a un accidente en Monza que lo tuvo cuatro meses a la sombra, pero en 1953, con Maserati, obtuvo su segundo subcampeonato, siendo superado únicamente por Alberto Ascari, que se alzaba con el bicampeonato (el primero que lograba el campeonato dos veces consecutivas).

En 1954, tras dos carreras en Maserati traducidas en dos victorias (como de costumbre, no participo en las 500 millas de Indianápolis) se pasó a Mercedes, donde obtuvo cuatro victorias, un tercero y un cuarto, por lo que, entre Maserati y Mercedes, obtuvo seis victorias en nueve carreras, igualando el record de Ascari de victorias en una temporada para obtener su segundo título.

En 1955, con cuatro victorias, un segundo, un abandono y su habitual ausencia en Indianápolis, conquisto fácilmente su tercer mundial, pero al retirarse Mercedes-Benz de la Formula 1, iniciando un periodo de ausencia como equipo de 55 años, Fangio se encontró sin equipo, pero logro asegurarse su presencia en 1956 con Ferrari. Ese año logro su cuarto mundial, tercero consecutivo, con tres victorias, dos cuartos, un octavo, un abandono y su ausencia en las 500 millas.

En 1957 regreso a Maserati, culminando una temporada en la que no se bajó del podio en ninguna de las carreras que completo, obteniendo cuatro victorias, dos segundos y un solo abandono, obteniendo su quinto y último mundial.

La de 1958 fue la más floja de todas sus temporadas, obteniendo solo 7 puntos con dos cuartos puestos y la descalificación en su única participación en su única participación en las 500 millas de Indianápolis.

Durante 45 años, su record de títulos mundiales permaneció intacto, siendo Alain Prost el que más cerca se quedó con sus cuatro entorchados en los años 80 y 90, pero fue Michael Schumacher quien, con sus cinco títulos consecutivos entre 2000 y 2004, sumados a los logrados en 1994 y 1995, logro dejar atrás al Maestro en el ranking, aunque no son pocos los que dicen que de no haber muerto, quien le hubiera desbancado de la primera posición habría sido con toda probabilidad Ayrton Senna.

Carreras disputadas: 51

Campeonatos de pilotos: 5 (1951, 1954-1957)

Victorias: 24

Podios: 33

Poles: 27

Vueltas rápidas: 23

Puntos: 245 (825 si se aplicara el sistema de puntuación actual)

¡La próxima vez más, pero no mejor, porque eso es imposible!

Semper fi.