2006, el año del bicampeonato

¡Saludos, gente! 2006 fue un año que comenzó con llegadas y termino con despedidas de distinto signo.

A nivel de equipos, Minardi había dejado paso a Toro Rosso, que se convertía en el equipo B de Red Bull, Jordan dejaba paso a Midland F1, que era el primer equipo de Fórmula 1 que competía bajo bandera rusa y Sauber se convertía en BMW Sauber. Pero la principal novedad era la llegada del Super Aguri F1 Team.

El equipo en cuestión fue fundado por el primer japonés que subió al podio, Aguri Suzuki. Era un equipo japonés hasta la medula: Motor y caja de cambios de Honda, neumáticos Bridgestone y su pareja de pilotos era el ya conocido Takuma Sato y el subcampeón de la Formula Nippon de 2005, Yuji Ide. Lo único no japonés era el chasis, ya que era el A23 que uso Arrows en 2002. Super Aguri decidió modificarlo y usarlo hasta que tuvieran su propio chasis.

Y a inicio de año, solo algunas despedidas estaban claras: A finales de año, Fernando Alonso dejaría Renault en dirección a McPiratas, Michelin cogería la puerta debido a su disconformidad con la idea de la FIA de tener un único proveedor de neumáticos con vistas a 2008, por lo que en 2007, Bridgestone sería el proveedor único de facto. Otra despedida era la de Mild Seven y Lucky Strike, dos de las tres marcas de tabaco que aún seguian en la Formula 1 después de que una normativa europea prohibiera la publicidad de tabaco en la Unión Europea que había entrado en 2005. Aunque mantendrían el patrocinio ese año, Marlboro, Mild Seven y Lucky Strike solo podrían mostrarse abiertamente como tal en Mónaco y los circuitos asiáticos. West, que había patrocinado a McPiratas desde 1997, había optado por irse a casa al finalizar la temporada 2005. Marlboro iba a seguir, pero las otras dos no.

Para este año, la normativa volvía a cambiar: Los legendarios V10 desaparecían para dejar paso a los V8, aunque a Toro Rosso se le permitió continuar con un V10 capado. Y volvían de nuevo los cambios de neumáticos tras un año en el que estuvieron prohibidos.

Los tests de pretemporada ponían como favoritos a Ferrari y a Renault. Y lo confirmo la primera carrera de la temporada, en la que Fernando, ya con el número 1 en el morro del coche, gano la carrera inaugural de Bahréin tras remontar desde la 4ª posición y adelantar a Schumacher en su última parada en boxes. Todo hacía indicar que en 2006, tendría lugar el ansiado duelo Fernando contra Michael en la que a priori sería la última temporada del heptacampeon.

En Malasia, que a Fernando le pusieran doble carga de gasolina, cosa que le condeno a salir séptimo, no fue impedimento para concluir segundo detrás de Fisichella, por lo que Renault obtenía su primer doblete en casi un cuarto de siglo. Por detrás, sus dos principales rivales, Schumacher y Raikkonen sumaban cuatro puntos y un cero respectivamente. En Australia, Fernando volvió a dominar en medio del caos, en una carrera en la que el coche de seguridad salió varias veces y nueve pilotos abandonaron. El guion de 2005 parecía repetirse: Renault era el que se había adaptado mejor al reglamento, y mientras los demás equipos se reajustaban, Renault y Fernando asentaban una ventaja que les serviría para poder sacar la calculadora cuando las cosas se igualaran.

En Imola, carrera que marcaría por última vez el inicio del periplo europeo, se repitió el duelo de 2005, pero con los protagonistas invirtiendo sus posiciones: Shumacher obtuvo su primera victoria de la temporada, Fernando volvió a hacer segundo y Yuji Ide, el piloto, por llamarlo de algún modo, de Super Aguri, acabo su carrera en la F1 después de que la FIA les dijera que no querían volver a ver a ese matao en un coche de Fórmula 1. En Nuburgring se repitió la historia.

En España, todos los factores apuntaban a la tercera victoria consecutiva del alemán, pero de forma sorprendente, Fernando domino de cabo a rabo y logro su tercera victoria de la temporada, primera y de momento única victoria ante su gente. Nadie lo sospechaba, pero era el inicio de una racha de victorias del asturiano.

La siguiente parada era Mónaco. En la clasificación del sábado, Michael Schumacher tenía la pole, pero Fernando estaba en disposición de quitársela en su último intento, el alemán vio en la Rascasse un aparcamiento que nadie más debió ver, porque sin dudarlo, aparco ahí. ¿Consecuencias? Pues que los que venían por detrás no podían mejorar su tiempo. Aunque tenía la pole, a nadie se le paso por alto que en el momento de aparcar el coche, Fernando era el poleman virtual. La FIA actuó rápidamente y a menos que Michael les vendiera una película, le iban a empurar. Y aunque Michael juro y perjuro que no lo había hecho adrede, no logro convencer a la FIA, que sin dudarlo, lo descalifico, obligándole a salir al día siguiente el último. Aun con todo, remonto hasta la quinta posición en una carrera que gano Fernando a placer.

En Gran Bretaña y Canadá se repitió el dominio de Fernando a placer. Tenia una ventaja de 25 puntos sobre Michael Schumacher con nueve carreras por disputarse, un punto más de ventaja a estas alturas de la temporada que el año pasado. Pero llego la cita maldita de Fernando: Indianápolis. En ese circuito hasta la fecha no había puntuado ni una sola vez. En aquel año lo hizo, pero con una mala quinta posición. En Francia, acabo segundo y en Alemania obtuvo otra sufrida quinta posición. Michael gano las tres, por lo que en solo tres carreras, su ventaja paso de ser de 25 puntos a ser de solo 11 puntos. Tras la carrera de Indianapolis, Juan Pablo Montoya se hartó definitivamente del equipo McPiratas y decidió pirarse a la Nascar. Su lugar lo ocupó Pedro de la Rosa.

En Hungría comenzaron las polémicas institucionales. El viernes, la FIA sanciono a Fernando con dos segundos por una supuesta maniobra peligrosa y un adelantamiento con bandera amarilla. Lo de la maniobra peligrosa se debió a que perdió brevemente el control del coche por abroncar a un piloto, pero a día de hoy, no hay ninguna grabación que indique a quien, donde y en qué momento adelanto con bandera amarilla, por lo que esa segunda sanción no tiene ningún sentido, a menos, claro, que se diera la casualidad de que estuviera adelantando a la chica de la curva. Y para aplicar la ley de la proporcionalidad, el sábado empuraron a Michael Schumacher por adelantar con bandera roja. Lo que parecía que iba a ser una carrera complicada para ambos se convirtió en un espectáculo cuando un invitado que nunca había visitado el trazado magiar: La lluvia. Fernando hizo una espectacular remontada desde la 15ª posición. Y habría ganado la carrera de no ser porque no le pusieron bien una tuerca. Aunque abandono, la cosa no le fue tan mal, porque Michael solo pudo obtener un punto, amén de la descalificación del novato Robert Kubica. Esa carrera la gano Jenson Button, poniendo fin a una racha de más de 100 carreras sin obtener una victoria (esta era la primera) Fernando tenía que defender una renta de 10 puntos con cinco carreras por delante.

En Turquía, todo parecía estar preparado para que Schumacher le recortara cuatro puntos a Fernando con la ayuda de Felipe Massa, pero un coche de seguridad inesperado, un error a la hora de la parada de boxes y la resistencia numantina de Fernando hizo que la distancia se ampliara hasta los 12 puntos.

Pero en Monza tuvo lugar la gran polémica. En la clasificación, Fernando hizo el 5º lugar, pero después de la clasificación, Ferrari le denuncio ante la FIA alegando que había entorpecido la vuelta de Felipe Massa, cuando estaba a más de 200 metros del de Renault, por lo que al único que podía entorpecer, si es que estaba por ahí, era al Fantasma de la Opera. Pero Ferrari denuncio y la FIA, sin dudarlo, sanciono a Fernando con la retirada de los tiempos de la Q3, por lo que saldría decimo. A los ojos de todo el mundo, salvo de Ferrari y la FIA, lo ocurrido solo tenía un nombre: PUCHERAZO PROGRAMADO. La FIA quería que Michael Schumacher fuera campeón en el año de su retirada y por lo visto, no iban a detenerse ante nada para conseguirlo, aunque eso supusiera poner sanciones de difícil justificación. Al día siguiente, Fernando lo dijo alto y claro gráficamente entrando en el circuito mostrando el pulgar hacia abajo como Nerón y más adelante en una rueda de prensa: “Ya no considero más la Formula 1 como un deporte” Michael gano, Fernando abandono y se confirmó el secreto a voces: Raikkonen sustituiría en 2007 a Schumacher en Ferrari.

En China, Fernando estuvo a punto de ganar, pero otra vez la tuerca le relego a la segunda posición, aunque de haber tenido varias vueltas más, probablemente hubiera pasado a Schumacher. Ahora ambos estaban empatados a puntos, pero el alemán pasaba a ser líder del mundial por número de victorias. De cara a Japón, todo parecía estar preparado para el escenario que quería la FIA.

Pero la justicia poética no había dicho su última palabra. En Japón, a falta de 17 vueltas para el final, el motor de Schumacher decidió estirar la pata, dejándole a Fernando la victoria en bandeja. 10 puntos a falta una carrera, el titulo estaba prácticamente visto para sentencia. Con sumar un solo punto, o sin necesidad de puntuar si Michael no ganaba, Fernando sumaria su segundo campeonato mundial.

La carrera de Brasil era un paseo. Fernando se limitó a acabar la carrera en segunda posición detrás de Felipe Massa. Michael Schumacher tuvo un fin de semana desafortunado en el que salió decimo, llego a ir ultimo por un pinchazo y se retiró de la Formula 1 dejando una gran ristra de adelantamientos. Fernando se despedía de Renault de la mejor manera posible: Como campeones del mundo de pilotos y constructores. En 2007, defendería el número 1 con otros colores: El plateado y rojo del Vodafone McPiratas Mercedes.

¡La próxima vez más, pero no mejor, porque eso es imposible!

Semper fi.